One Up On Wall Street es el best-seller del financiero estadounidense Peter Lynch (1944-) publicado en 1989. Lynch es conocido por haber sido el gestor del fondo Magellan de Fidelity Investments donde consiguió una rentabilidad anual del 29% entre 1977 y 1990.
Peter Lynch deja buenas frases en este libro: «Solo invierta lo que podría permitirse perder sin que esa pérdida tenga ningún efecto en su vida diaria en el futuro previsible«.
Nada más comenzar la introducción, ya nos recalca su pensamiento largoplacista: «El gran ganador típico en la cartera de Lynch generalmente tarda de entre tres a diez años o más en jugar«. Y poco después comenta lo que antes muchos han comentado: «En mi opinión, el precio de las acciones es la información menos útil que uno puede rastrear, y es la más ampliamente rastreada«.
Renta variable o renta fija? Para Lynch no cabe duda: renta variable. Históricamente, invertir en acciones es indudablemente más rentable que invertir en deuda. De hecho, desde 1927, las acciones han registrado ganancias de entre el 9 al 10% anual en promedio, en comparación con el 5% para los bonos corporativos, el 4,4% para los bonos gubernamentales y el 3,4% para los bonos del Tesoro. La tasa de inflación a largo plazo, medida por el IPC, es del 3% anual. Lo que da a las acciones un rendimiento real de aproximadamente un 6 a 7% al año. El rendimiento real de las letras del Tesoro, conocido como el más conservador y sensato de todos los lugares para poner dinero, ha sido nulo. «¿Pero qué hay de los riesgos? ¿No son las acciones más arriesgadas que los bonos? Por supuesto, las acciones conllevan más riesgo«.
En palabras de Lynch, no hace falta ser un profesional para darse cuenta del próximo tenbagger (en el lenguaje de Wall Streety y del propio Lynch, un tenbagger es una acción en la que has ganado diez veces tu dinero). Si se permanece medio alerta, cuenta Lynch, se puede elegir a las acciones espectaculares directamente desde nuestro lugar de trabajo, en el vecindario o en el centro comercial, y mucho antes de que Wall Street los descubra. «Aquí es donde encontrarás a los tenbaggers. Lo he visto suceder una y otra vez desde mi posición en Fidelity«.
Lynch recalca la importancia de adelantarse a Wall Street cuando escogemos nuestras acciones. Según el sistema actual, una acción no es realmente atractiva hasta que varias grandes instituciones hayan reconocido su idoneidad y un gran número de analistas respetados de Wall Street la hayan incluido en la lista recomendada.
Y sobre las recesiones, el propio Lynch asegura que sus probabilidades de descubrirlas son nulas. Algunas personas esperan que suenen las campanas, para señalar el final de una recesión o el comienzo de un nuevo mercado alcista. El problema es que las campanas nunca suenan. Las cosas nunca están claras hasta que es demasiado tarde.
Eligiendo acciones. En modo resumen, Lynch comenta lo siguiente: lo que se busca es una situación en la que el valor de los activos por acción exceda el precio por acción. Hay que tener en cuenta que las empresas con gran capitalización bursátil tienden a ser menos volátiles que las de menor capitalización.
Peter Lynch clasifica las acciones en seis diferentes categorías, pero recalca que las empresas no permanecen en la misma categoría para siempre:
- Slow growers: comenzaron como productores rápidos y eventualmente se estancaron, ya sea porque habían ido tan lejos como pudieron, o bien se cansaron demasiado para aprovechar al máximo sus posibilidades. Un buen ejemplo son las empresas eléctricas.
- Stalwarts: dependiendo de cuándo se compren y a qué precio, se puede obtener una ganancia considerable. Coca-Cola, Procter and Gamble… son algunos de los ejemplos.
- Fast growers: nuevas empresas pequeñas y agresivas que crecen entre un 20 y un 25% al año. Una empresa de rápido crecimiento no necesariamente tiene que pertenecer a una industria de rápido crecimiento.
- The cyclicals: es una empresa cuyas ventas y ganancias aumentan y disminuyen de manera regular, si no completamente predecible. Los mejores ejemplos son empresas relacionadas con la automoción y las aerolíneas.
- Turnarounds: empresas que han sido maltratadas, deprimidas y a menudo cerca de la bancarrota. Un cíclico mal administrado es siempre un candidato potencial.
- The asset plays: es cualquier compañía que está sentada en algo valioso que usted conoce, pero que la multitud de Wall Street ha pasado por alto.
Peter Lynch nos deja una lista de características sobre la acción perfecta:
- Suena aburrido: nadie en Wall Street recomendará una acción con un nombre aburrido, por lo que tenemos ventaja para invertir en la acción antes de que sea conocida.
- Hace algo aburrido: no verás noticias relacionadas con la empresa ni entrevistas a su CEO.
- Hace algo desagradable: algo que hace que las personas se encojan de hombros, se encojan o se den vuelta con disgusto es lo ideal.
- Es un spin off: escisiones de divisiones o partes de empresas en forma separada porque las grandes empresas no quieren escindir las divisiones de las empresas y luego ver que esas escisiones se meten en problemas.
- Las instituciones no lo poseen y los analistas no las siguen.
- Abundan los rumores: está relacionado con los desechos tóxicos y / o la mafia. Como pasó con las acciones de casinos, nadie quería invertir por que la gente creía que estaba la mafia alrededor.
- Hay algo deprimente al respecto: como por ejemplo la mortalidad, empresas funerarias.
- Es una industria sin crecimiento: muchas personas prefieren invertir en una industria de alto crecimiento, donde hay mucho ruido y furia.
- Tiene un nicho de mercado: tratando de eliminar la competencia o donde no tenga grandes problemas de competencia.
- La gente tiene que seguir comprando. Es mejor invertir en una empresa que fabrica medicamentos, refrescos, cuchillas de afeitar o cigarrillos que en una empresa que fabrica juguetes.
- Es un usuario de tecnología: en lugar de invertir en compañías de computadoras que luchan por sobrevivir en una guerra de precios sin fin, ¿por qué no invertir en una compañía que se beneficia de la guerra de precios y usa esa tecnología para reducir sus costes.
- Los expertos son compradores: no hay mejor información sobre el probable éxito de una acción que las personas de la compañía están poniendo su propio dinero en ella.
- La empresa está recomprando acciones: es la forma más simple y mejor en que una empresa puede recompensar a sus inversores.
Y por supuesto, la lista de caracteristicas que Peter Lynch evitaría. En modo resumen comenta lo siguiente: «Si pudiera evitar una sola acción, sería la acción más caliente en la industria más caliente, la que recibe la publicidad más favorable, la que todos los inversores escuchan en el grupo de automóviles o en el tren de cercanías, y sucumbiendo a lo social. presión, a menudo compra«. Cuidado también con el intermediario: la compañía que vende del 25 al 50 por ciento de sus productos a un solo cliente se encuentra en una situación precaria.
El famoso P/E (Price / Earnings) ratio: es una abreviatura numérica para la relación entre el precio de las acciones y las ganancias de la empresa. A menudo se usa para medir si una acción está sobrevaluada o subvaluada en relación con el potencial de hacer dinero de una empresa. La relación P/E puede considerarse como el número de años que le costará a la compañía recuperar el monto de su inversión inicial (suponiendo que las ganancias de la compañía se mantengan constantes). Usted compra 1 acción por 35 euros y las ganancias actuales son de 3,5 euros. Por lo tanto, la inversión original de 35 euros se recuperará en diez años.
Pero para seleccionar acciones también hay que realizar trabajo de campo si seguimos la recomendación de Lynch. Sacar el máximo provecho de un broker, llamar a la empresa, visitar la empresa y, hablar con el personal y gente de relaciones, y finalmente, leyendo los reportes.
Pero centrándonos en los reportes, los números que siempre hay que mirar según Lynch son los siguientes: número de ventas (si lo que nos ha llamado la atención de la empresa es un producto en concreto, debemos observar el porcentaje que representa sus ventas sobre el total de la empresa), P/E ratio, posición en efectivo («Cuando una empresa está sentada con miles de millones en efectivo, definitivamente es algo que desea saber«), el factor deuda (deuda contra capital), dividendos (cómo el dividendo, o la falta de dividendo, afecta el valor de una empresa y el precio de sus acciones a lo largo del tiempo), precio de los activos, activos escondidos (patentes, activos difíciles de valorar…), flujo de fondos, inventario (para una empresa fabricante o un minorista, una acumulación de inventario suele ser una mala señal), planes de pensiones («Siempre verifico para asegurarme de que la compañía no tenga una abrumadora obligación de pensión que no pueda cumplir«), ratio de crecimiento, y finalmente, beneficios después de impuestos.