LA RIQUEZA DE LAS NACIONES – ADAM SMITH

adam smith la riqueza de las nacionesUna investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones (1776) es el libro, escrito en lengua inglesa (WoN), más trascendente del filósofo y economista escoces Adam Smith (1723 – 1790). La obra está dividida en 5 partes (o también llamadas libros). Desde un punto de vista liberal analiza diversas teorías económicas como el trabajo, el mercado, la moneda, los salarios, el beneficio y la acumulación de capital. La obra tuvo una gran transcendencia en la época, influenció sobre la política económica en Gran Bretaña. Llegándose a realizar cuatro nuevas ediciones en vida del autor y traduciéndose a varios idiomas (Danés, Francés y Alemán). Hasta 1974 no se tradujo la obra completa al castellano.

LIBRO I

De las causas del progreso en la capacidad productiva del trabajo y de la forma en que su producto se distribuye naturalmente entre las distintas clases del pueblo.

La causa por la que se ha producido el mayor aumento en la productividad del trabajo ha sido provocada por la división del trabajo. Debido a esta división aumenta la destreza del trabajador al sólo realizar una sencilla tarea. Cuantas más tareas se puedan realizar en un mismo taller, la pérdida de tiempo será menor. La división del trabajo derivó a la invención de máquinas que facilitan las tareas. Gracias a la división del trabajo con la cooperación de muchos individuos pueden disponer, de manera fácil y sencilla, de las necesidades para la vida. Si un individuo las tuviera que obtener por si solo, le sería imposible.

Con la división del trabajo los individuos se ven en la tesitura de realizar intercambios. Mediante el truque o la compra se consiguen los bienes que necesita el individuo. Si se intercambia o vende el excedente producido por el individuo, esto favorece a la división del trabajo, creando especialidades en la ocupación; siempre y cuando el mercado tenga un tamaño donde se pueda intercambiar todo el excedente, normalmente se desarrollará en una gran ciudad. Está evolución puede verse lastrada debido a que pueden ocasionarse dilemas en el intercambio. Una de las dos personas no tiene nada de lo que la otra necesita, por lo que el truque no se realizará. De este modo surgieron los metales (los más comunes: oro, plata y cobre) como instrumentos para el comercio (forma de pago). Los metales pueden ser conservados durante mucho tiempo y pueden ser divididos. Pero estos también provocaron inconvenientes, cuando se iba a realizar el pago se debía de pesar con mucha exactitud, por lo que era una traba como sistema de pago. La solución fue acuñar los metales, dando lugar a la institución de las monedas. De este modo, el dinero se convirtió en el medio universal del comercio. El valor del metal más precioso determina el valor de todas las monedas. Las fluctuaciones que puedan ocasionar sobre el precio de mercado del oro y la plata responden a las mismas causas que las fluctuaciones en el precio de las mercancías.

La palabra valor tiene dos significados distintos para Smith. Valor de uso: «la utilidad de algún objeto en particular» y valor de cambio: «el poder de compra de otros bienes que confiere la propiedad de dicho objeto«. Las cosas con gran valor de uso tienen un valor de cambio muy reducido o nulo. El agua tiene un gran valor de uso pero nulo valor de cambio, pero un diamante tiene un valor de uso nulo y un gran valor de cambio. El trabajo es la medida real del valor de cambio de las mercancías. El precio real de todas las cosas, lo que cada cosa cuesta realmente a la persona, es el esfuerzo que su adquisición supone. Por lo que el trabajo es el patrón por el cual se pueden estimar y comparar el valor de los bienes. El trabajo es el precio real (horas de trabajo productivo) y el dinero es el precio nominal (en unidades monetarias). El trabajador es remunerado según el precio real. En un mismo tiempo y lugar, el precio real y el nominal de todas las mercancías guardan exactamente la misma proporción. En tiempos o lugares diferentes no existe una exacta proporción, por lo que el comerciante solo presta atención a su precio en dinero, lo que paga por ellos y el precio que espera de venta. Al final el precio nominal es el que regula casi todos los negocios de la vida cotidiana.

Los distintos trabajos que se pueden realizar en una sociedad no tienen porque tener el mismo valor. Este depende de las horas trabajadas en obtener el bien, si el trabajo requiere un grado de destreza, si el trabajo es más duro…

«Al intercambiar la manufactura completa sea por dinero, trabajo, u otros bienes, en una cantidad superior a lo que costaron los materiales y los salarios de los trabajadores, algo debe quedar como beneficio del empresario que arriesga en esta aventura su capital«. Los beneficios del capital dependen del valor y de la cantidad del capital invertido. En muchos casos, el producto del trabajo no siempre pertenece al trabajador, sino que deberá compartirlo con el propietario del capital. En el precio de un producto, una parte paga la renta del terrateniente, otra el salario del trabajador y una tercera paga los beneficios del capital. Si una mercancía esta muy elaborada, la parte de salarios y beneficios será mucho mayor a la parte de la renta. «Los salarios, los beneficios y las rentas son las tres fuentes originales del ingreso tanto como lo son de todo valor de cambio«. El ingreso derivado del trabajo se llama salario, el ingreso de capital por la persona que lo dirige o emplea se llama beneficio, el derivado del capital que una persona presta o otra se llama interés o uso del dinero y el ingreso que procede de arrendar la tierra se llama renta.

Precio natural: cuando un bien se vende por un precio igual a la suma de sus componentes: pagar la renta, el salario del trabajo, el beneficio del capital, de prepararla y traerla al mercado. «El precio natural es como un precio central en torno al cual gravitan constantemente los precios de todas las mercancías«. Este precio varía con la tasa natural de cada uno de sus componentes.
Precio mercado: precio efectivo al que se vende una mercancía. Puede estar por encima o por debajo, o ser igual al precio natural.

Ley de la oferta y la demanda según Smith.
Cuando una mercancía se lleva al mercado y es menor que la demanda efectiva, no se podrá satisfacer toda la demanda al precio natural, habrá personas que estarán dispuestos a pagar más, por lo que aumentará el precio de mercado. «De ahí el precio exorbitante de los medios de subsistencia durante el bloqueo de una ciudad o durante una hambruna«. Pero cuando una mercancía se lleva al mercado y es mayor que la demanda efectiva, no podrá ser totalmente vendida al precio natural, por lo que se pagará un precio de mercado menor. «El mismo exceso en la importación de artículos perecederos ocasionaría una competencia mucho más intensa que en la de bienes durables; más en la importación de naranjas que en la de chatarra«. Cuando la cantidad llevada al mercado es exactamente igual a la demanda efectiva, el precio de mercado coincide con el precio natural.
Un monopolio concede al monopolista un aumento de su remuneración debido a la potestad que ostenta para desabastecer el mercado, por tanto, los precio de mercado serán mayores que el precio natural.

El producto del trabajo constituye su recompensa natural o salario. Cuando la propiedad de la tierra y la acumulación del capital surgieron, el trabajador dejó de disfrutar de todo el producto de su propio trabajo. Un hombre tiene que vivir de su trabajo, por lo que su salario debe poder mantenerlo. Cantillon supone que un trabajador debe ganar el doble de lo que necesita para subsistir y así poder mantener a su familia. Cuando una persona tiene un excedente en su salario, este excedente lo empleará en contratar más jornaleros… Por lo que aumenta la expansión del ingreso y el capital de cualquier país. «Lo que ocasiona una subida de los salarios no es el tamaño efectivo de la riqueza nacional sino su permanente crecimiento. Los salarios, por lo tanto, no son más altos en los países más ricos sino en los que prosperan más, o en los que se hacen ricos más rápidamente«. Cuando la abundancia de trabajo es un síntoma de riqueza nacional creciente. Cuando existe trabajo abundante este estimula la procreación. «Los salarios son el estímulo del esfuero«, por eso, cuando los salarios son altos, los trabajadores son más activos y eficaces. «El precio monetario del trabajo está necesariamente determinado por dos circunstancias: la demanda de trabajo y el precio de las cosas necesarias y cómodas para la vida«.

«El aumento y la disminución de los beneficios dependen de las mismas causas que el aumento y la disminución de los salarios, es decir, del estado creciente o decreciente de la riqueza de la sociedad; pero esas causas afectan a unos y otros de forma muy diversa«. La evolución del interés nos dará una idea de la evolución del beneficio. Normalmente se necesita de una suma de capital mayor para emprender un negocio en una gran ciudad que en un pueblo rural. En una ciudad próspera, no se podrán contratar todos los trabajadores necesarios por lo que se creará una competencia, que provoca un aumento de los salarios y una disminución de los beneficios. «Un gran capital, aunque con pequeños beneficios, generalmente aumenta más rápido que un pequeño capital con beneficios grandes«. «La tasa mínima de interés ordinaria, análogamente, debe ser algo superior a lo que es suficiente para compensar las pérdidas ocasionales a que todo préstamo, incluso con tolerable prudencia, está expuesto. Si no fuera mayor, los únicos motivos para prestar serían la caridad o la amistad«. Los beneficios elevados tienden a aumentar el precio de las cosas mucho más que los salarios elevados. Sin embargo, según Smith, los comerciantes e industriales solo se quejan de los efectos negativos en los altos salarios.

«Las ventajas y desventajas totales de los diversos empleos del trabajo y el capital en una misma zona deben o bien ser perfectamente iguales o tender constantemente hacia la igualdad. Si en un mismo lugar hubiese un empleo evidentemente mucho más o mucho menos ventajoso que los demás, habría tanta gente que invertiría en él en el primer caso, o que lo abandonaría en el segundo, que sus ventajas pronto retornarían al nivel de los demás empleos«. La anterior afirmación de Smith hace referencia a una sociedad de total libertad, donde cada persona pueda elegir y cambiar su empleo cuando quiera. Pero existentes diferencias que surgen de algunas circunstancias específicas de los empleos.
La diferencia salarial entre distintos empleos se debe a: si son agradables o desagradables, si aprenderlos en fácil o complicado (trabajo ordinario o trabajo cualificado), si son empleos temporales o permanentes, si se necesita depositar mucha confianza en esas personas que ejercen (doctores, abogados…) y si el éxito en ellos es probable o improbable.
Existen otras circunstancias que crean desigualdades salariales producidas por la política de Europa: «Primero, al restringir la competencia en algunos sectores a un número menor de personas de las que estarían dispuestas a entrar en ellos en otra circunstancia (los gremios regulan el número de aprendices); segundo, al incrementar en otros ese número más allá de lo que sería natural; y tercero, al obstruir la libre circulación del trabajo y el capital, tanto de un empleo a otro como de un lugar a otro«.

«Todo lo que obstaculice la libre circulación del trabajo de un empleo a otro, hace lo propio con el capital, puesto que la cantidad de capital que puede ser invertida en cualquier negocio depende muy estrechamente de la cantidad de trabajo que pueda ser empleada en él«.

La renta, considerada como el precio que se paga por el uso de la tierra, es el precio más elevado que el arrendatario (granjero) puede pagar independientemente de las circunstancias efectivas de la tierra (mejoras que se hayan podido hacer a la tierra). Es un precio de monopolio.
El terrateniente gana debido al incremento de la producción y por la disminución del trabajo que aquélla debe mantener. El terrateniente recibe mayor renta si sus tierras están cerca de las grandes ciudades y menor renta si están alejadas, aunque el trabajo de cultivar sea el mismo, el transporte de las mercancías al mercado siempre serán menores cuando se trate de tierras cerca de las ciudades.
El alimento humano es el único producto de la tierra que siempre le rinde una renta al terrateniente. Otros productos a veces rinden y otras no. Cuando algo es muy abundante los terratenientes no ganan renta alguna. Pero la demanda creciente de un producto puede provocar que los terratenientes obtengan una renta (ej: los terratenientes que dispongan de rocas cobrar una renta para su extracción si las ciudades comienzan a poner pavimento). La mano de obra y los beneficios pueden absorber la mayor parte del precio de extracción de los metales, no dejando apenas renta para el terrateniente. Los reyes cobraban un impuesto por extracción de metales, de no haber existido ese gravamen hubiera sido para el terrateniente.
La abundancia de alimentos puede aumentar la demanda de otros bienes (vestido, adorno… cosas útiles).

La cantidad de metales preciosos en un país puede aumentar debido a la creciente abundancia de las minas y/o por la riqueza creciente de la población.

Existen distintos efectos del progreso sobre el precio real de las tres diferentes clases de producción de materias primas. Se pueden agrupar:
La primera comprende las que el trabajo humano es incapaz de multiplicar. La naturaleza las produce en cantidades limitadas y suelen ser perecederas. Ej: aves, peces raros… «Esos precios no fueron el efecto de un bajo valor de la plata en esa época, sino del gran valor de esas rarezas y curiosidades que el trabajo humano no podía multiplicar a placer«.
La segunda, las que puede multiplicar en proporción a la demanda. Consisten en animales o plantas útiles que en países no cultivados que la naturaleza produce en abundancia que tienen poco/ningún valor, y que pueden ser reemplazados en un futuro por una producción más rentable. Ej: cuando el precio del ganado sube tanto que resulta rentable cultivar tierra para obtener alimento para él.
La tercera corresponde a aquellas donde la eficacia del trabajo humano es o limitada o incierta. «Por ejemplo, la cantidad de lana y cueros de cualquier país está inevitablemente limitada por el número del ganado mayor y menor que en él pueda criarse. Éste número se halla a su vez limitado por el nivel de progreso y la naturaleza de su agricultura«.

LIBRO II

De la naturaleza, acumulación y empleo del capital.

Cuando un hombre posee un capital que no puede mantener más de unas semanas lo consume en su totalidad, su ingreso deriva exclusivamente de su trabajo. Pero cuando un hombre posee un capital que puede mantener por años piensa en obtener un ingreso de él. Por lo que se reserva una parte para su consumo inmediato y con el resto intentará obtener un ingreso (es la parte que se le llama propiamente capital).

Existen dos maneras para que el capital rinda un ingreso o beneficio.
Capital circulante: se puede invertir el capital en cultivar, elaborar o comprar bienes, y venderlos con un beneficio. «Los bienes del comerciante no le rinden ingreso ni beneficio mientras no los venda a cambio de dinero, y el dinero tampoco lo hace mientras no es a su vez intercambiado por bienes«. Su capital sale y entra a sus manos continuamente, por lo que se produce un ingreso o beneficio derivado de intercambios sucesivos o circulación.
Capital fijo: el capital puede ser invertido por el artesano en comprar máquinas, instrumentos de trabajo… cosas que rindan un ingreso o beneficio sin cambiar de dueño o circular.

El capital global de un país es el mismo que la suma de los capitales que los habitantes poseen. Y se puede dividir en las mismas tres secciones que el capital de un habitante: consumo inmediato (no proporciona ingreso o beneficio), capital fijo (ingreso o beneficio sin circular) y capital circulante (este sostiene al capital fijo).

El capital circulante necesita de aportaciones ya que hace de proveedor a las otras dos ramas del capital (consumo inmediato y capital fijo). Por lo que estas aportaciones al capital circulante provienen: del producto de la tierra, de las minas y de la pesca. Ej: Para fabricar una herramienta (capital fijo: hazada) se deben emplear unos materiales (hierro y madera) que el capital circulante provee a través de los comerciantes. El rendimiento del capital fijo es mucho más lento que el rendimiento del capital circulante.

Comercio de tránsito: cuando un país (Gran Bretaña) compra productos en un país (Holanda) para abastecer el consumo de otro (Francia).
Comercio exterior de consumo: adquirir bienes extranjeros para ser consumidos en el interior del país.
Comercio interior: compra de bienes en un país para ser vendidos en otro lugar del país.

Frugalidad: buena administración o práctica de un individuo (trabajador, empresario…).
Prodigalidad: mala administración o práctica de un individuo (trabajador, empresario…).

Un país puede comprar bienes a otros para abastecer su propio consumo. Puede comprar dos tipos de bienes: «bienes que serán consumidos por personas ociosas que nada producen» como vinos extranjeros, lanas… o «pueden adquirir un fondo adicional de materiales, herramientas y provisiones, con objeto de mantener y emplear un número adicional de personas laboriosas, que reproducen el valor de su consumo anual, con un beneficio«.
Si se compran bienes del primer tipo, promueve la prodigalidad, incrementa el gasto y el consumo, no aumenta la producción y resulta perjudicial para la sociedad. Pero si son del segundo tipo, provocan un aumento de la producción debido a aumentos en la productividad del trabajo, resulta beneficioso para la sociedad.

Los bancos ayudan a que el capital muerto se convierta en capital activo y productivo. De esta manera se consigue una producción que es beneficiosa para el propietario del capital y para el país en su conjunto.

La circulación en un país se puede dividir en: la de los comerciantes con comerciantes y la de los comerciantes con los consumidores.
«El valor de los bienes que circulan entre los comerciantes nunca puede superar el valor de los que lo hacen entre los comerciantes y los consumidores, porque todo lo que compran los comerciantes está destinado en última estancia a ser vendido a los consumidores«.

Trabajo productivo: es un tipo de trabajo que aumenta el valor del objeto al que se incorpora. Ej: un operario industrial.
Trabajo improductivo: es un tipo de trabajo que no tiene efecto sobre el valor del objeto. Ej: un sirviente.
Un hombre invierte su capital en mantener manos productivas que en el futuro le puedan originar un ingreso. Los trabajadores improductivos y todos los que no trabajan en absoluto viven del ingreso.

El ahorro condiciona la inversión.
«Todo lo que una persona ahorre de su ingreso lo añade a su capital, y lo invierte ella misma en emplear un número adicional de brazos productivos o permite que lo haga otra persona, prestándolo a cambio de un interés, es decir, una participación en los beneficios. Así como el capital de un individuo sólo puede expandirse merced a lo que ahorre de su ingreso anual o sus ganancias anuales, lo mismo sucede con el capital de una sociedad, que es lo mismo que el capital de todos los individuos que la componen y sólo puede crecer de la misma forma«.
El ingreso o beneficio determinará la futura acumulación de capital para el siguiente periodo, ya que el capital de un individuo sólo puede expandirse merced a lo que ahorre de su ingreso anual.

«Los capitales crecen con la frugalidad y disminuyen con la prodigalidad y el desorden«.
Si la prodigalidad de unos no se compensa con la frugalidad de otros, la conducta del pródigo, al alimentar al perezoso con el alimento del trabajador, tiende a empobrecerlo a él y a su país. «Es cierto que la prodigalidad o la mala administración de individuos rara vez afectan considerablemente a la situación de todo un gran país, porque el derroche o imprudencia de algunos siempre resultan más que compensados por la frugalidad y sobriedad de otros«.
El principio que impulsa a gastar es la pasión por el placer presente. Pero el principio que impulsa al ahorro es el deseo de mejorar las condiciones de vida, esta mejora se puede producir con el aumento de la fortuna, mediante el ahorro y la acumulación de gran parte de lo que se obtiene.
La frugalidad no solo compensa la prodigalidad de algunos hombres, sino también el derroche del Estado.

Respuesta de Smith a Locke, Law y Montesquieu.
«El Sr. Locke, el Sr. Law y el Sr. Montesquieu, así como muchos otros autores, conjeturaron que el incremento en la cantidad de oro y plata, como consecuencia de las Indias Occidentales españolas, fue la causa real de la disminución del tipo de interés en casi toda Europa. Según ellos, al haberse reducido el valor de esos metales, también debía haberlo hecho necesariamente el valor del empleo de cualquier porción de los mismos, y por ello el precio que debía pagarse por ese empleo. Esta idea, que parece a primera vista tan razonable, ha sido cabalmente expuesta por el Sr. Hume, con lo que quizás pueda servir para explicar más claramente la falacia que parece haber confundido a estos caballeros«.
Si aumenta la cantidad de oro y plata en un país, la cantidad de mercancías que circula en ese país se mantiene constante, el efecto producido es la disminución del valor del oro y de la plata. El valor nominal de los bienes será mayor y el valor real permanecerá inalterado. Los bienes en este país serán intercambiados por más cantidad de oro y plata, pero la cantidad de trabajo que representan los bienes, el número de trabajadores y el número de personas que se podrán mantener será exactamente igual que antes. «El capital del país será el mismo, aunque se requerirá un número mayor de piezas para transferir una porción igual del mismo de unas manos a otras«.

La competencia entre dos comerciantes puede arruinar a alguno de ellos, pero nunca podrá perjudicar al consumidor y al productor. Los comerciantes minoristas tenderán a comprar más caro y a vender más barato que si la actividad estuviese monopolizada.

«El motivo que determina que el propietario de un capital cualquiera lo invierta en la agricultura, o la industria, o en alguna rama particular del comercio mayorista o minorista, es exclusivamente la consideración de su propio beneficio privado«.

LIBRO III

De los diferentes progresos de la riqueza en distintas naciones.

Para Smith el comercio por excelencia en una sociedad civilizada es el que se acomete entre los habitantes de la ciudad y los del campo.

«Según el curso natural de las cosas, la mayor parte del capital en toda sociedad que crece se dirige primero a la agricultura, después a la industria y por último al comercio exterior«. Se debió de cultivar la tierra en un primer momento, más tarde se crearon las ciudades donde se puso en marcha las industrias, cuando ya se tienen bienes elaborados de las industrias, se puede comenzar a utilizar el comercio exterior. En distintas ocasiones no se ha seguido este proceso debido a la intervención de los gobiernos.

El empleo de un esclavo por parte de un propietario, aunque parece que su coste pueda ser muy barato (solo manutención), en última estancia es el más caro. Cuando una persona que no puede adquirir ninguna propiedad, su interés reside en comer lo máximo posible y trabajar lo mínimo. Solamente con la violencia se puede conseguir que un esclavo obtenga un esfuerzo superior al de su manutención.

Leyes donde igualan la seguridad del propietario y el arrendatario de una manera justa, han contribuido a aumentar la grandeza del país probablemente más que muchas leyes comerciales. De esta forma, los arrendatarios pueden invertir en la tierra con seguridad.
«Se impuso en las ciudades el orden y el buen gobierno, y junto con ellos la libertad y la seguridad de las personas, en un tiempo en el que los campesinos estaban expuestos a toda clase de atropellos. Los hombres en esa situación de indefensión están satisfechos naturalmente con apenas lo necesario para subsistir, puesto que la adquisición de algo más sólo podría desatar la injusticia de sus opresores. Por el contrario, cuando las personas están seguras de disfrutar del producto de su trabajo, naturalmente se esfuerzan en mejorar su condición y adquirir no sólo cosas necesarias para la vida sino también cosas convenientes y elegantes«.

Un país grande nunca ha subsistido ni podrá subsistir sin industria alguna. Las manufacturas abastecen a los mercados más cercanos y cuando estos están completamente servidos, se abastecen a mercados más lejanos.

Como el comercio de las ciudades contribuyó al progreso del campo. Tres formas diferentes:
Primera, las ciudades proporcionaron un mercado para los productos del campo, de esta manera se estimulaba a su cultivo y mejoramiento.
Segunda, la riqueza que diversas personas (mercaderes que desean convertirse en hacendados) tenían acumulada en la ciudad, decidían invertirla en la compra de tierras de campo, que en su mayoría se encontraban sin cultivar.
Tercera, gracias al comercio y a la industria se estableció el orden y el buen gobierno (libertad y seguridad de los individuos).

En la antigüedad los propietarios gastaban todo su excedente de las tierras en el máximo de sirvientes que pudieran mantener, banquetes, ceremonias… Pero gracias al comercio exterior y a las manufacturas, los propietarios descubrieron un método para consumir el valor total de sus rentas ellos mismos, no se mostraron dispuestos a compartirlo con otras personas. De este modo intercambiaban el excedente de sus tierras por diamantes o por cualquier otra cosa superficial, y ya no tenían que pagar la manutención de sus sirvientes sobrantes…

Los arrendamientos a largo plazo surgieron cuando los propietarios deseaban elevar sus rentas por encima de lo que sus tierras podían proporcionar en las condiciones vigentes de roturación. Por lo tanto, se propuso que se aumentase la seguridad de los arrendatarios para que estos pudieran invertir en las tierras y con el tiempo (años / largo plazo) pudieran proveer al propietario con mayores rentas y recuperar ellos la suma que hubiesen invertido en la mejora de las tierras.

LIBRO IV

De los sistemas de economía política.

El dinero es el instrumento del comercio reconocido y establecido, por lo que la riqueza no consiste en dinero ni en metales sino en lo que el dinero puede comprar, y sólo vale porque lo puede comprar.

Cuando Europa encontró nuevos mercados (América) pudo producir más mercancías dando lugar a nuevas divisiones del trabajo, progresos, mejorando la capacidad productiva, aumentando la producción… nunca antes se podrían haber dado de no haberse encontrado nuevos mercados. Gracias a esto la riqueza y los ingresos de los habitantes europeos mejoró. Se establecieron los intercambios con ganancias para el viejo y el nuevo continente.

«Cada individuo está siempre esforzándose para encontrar la inversión más beneficiosa para cualquier capital que tenga. Es evidente que lo mueve su propio beneficio y no es de la sociedad. Sin embargo, la persecución de su propio interés lo conduce natural o mejor dicho necesariamente a preferir la inversión que resulta más beneficiosa para la sociedad«.
Un individuo siempre va a querer emplear su capital lo más cerca posible de su casa, por lo que normalmente apoyará a la actividad nacional.
Cuando se invierte el capital en la actividad nacional el individuo procura que la producción alcance el máximo valor posible.

Desde el punto de vista del comercio de Smith, si una mercancía puede ser suministrada a un precio menor por un país extranjero respecto al precio que nos cuesta fabricarla, será más conveniente comprársela con el producto de nuestro trabajo, de esta manera se obtendrá un ahorro. Si dos países intercambian el producto más barato que puedan fabricar por uno que resulte más caro en términos a su producción, ambos consiguen un ahorro. Gracias a esto se puede establecer una industria más rápidamente.

Existen algunos casos donde se debe de establecer una carga sobre la actividad extranjera para beneficiar la nacional.
Primero, cuando una actividad es necesaria para la defensa del país. Establecida en Inglaterra con la Ley de Navegación, esta concedió a los navegantes británicos el monopolio del comercio con su propio país. Esta ley no favoreció al comercio exterior ya que encareció las mercancías, pero con ella no se tenía en cuenta la opulencia sino la defensa de la nación.
Segundo, cuando se quiere incentivar la actividad nacional en detrimento de la extranjera, gravando con una tasa local (arancel) los productos importados. Aunque está sea desde el punto de vista de Smith muy discutible, ya que prefiere el libre comercio. Pero cuando un país te impone aranceles a tu exportación, se puede instaurar la tasa local como forma de venganza y con el fin de que dicho país retire los aranceles sobre tus exportaciones.

«Pero el comercio que se entabla de forma natural y regular entre dos lugares, sin coerción ni restricción, es siempre ventajoso para ambos, aunque no siempre en idéntica proporción«.
El interés para la mayor parte de la población de un país es poder comprar todos los bienes que necesitan al menor precio posible.
Smith entiende por ventaja en el comercio el incremento del valor de cambio del producto anual de la tierra y el trabajo del país (el aumento en el ingreso anual de sus habitantes) y no el incremento en la cantidad de oro y plata.
Si ambos países intercambian mercancías locales, ambos ganaran en la misma medida. Si un país sólo exporta mercancías locales y el otro país sólo exporta mercancías extranjeras, ambos ganarían con el comercio, pero no en idéntica medida. El país que exporta las mercancías locales percibiría mayor ventaja.

«Un hombre rico será probablemente un cliente mejor que un hombre pobre para la gente laboriosa de su vecindad, y otro tanto ocurre con una nación rica«.
Si un país vecino es rico, aunque pueda llegar a ser un problema en una futura guerra (mayores flotas y ejércitos), es ventajoso para el comercio de nuestro país. Obtendremos un mayor mercado para nuestros productos.»

Las subvenciones a la exportación de los empresarios, que se ven obligados a vender sus fabricación por un precio menor de lo que les cuesta llevarlos al mercado, pueden ser positivas para una nación, ya que esos negocios pueden ser favorables para el comercio durante un largo periodo de tiempo, para la defensa de un país (pólvora, velas…) o para impulsar ciertas industrias importantes. Si estos empresarios no las recibieran se verían obligados a cerrar su negocio e invertir su capital en otras actividades que les puedan aportar más beneficios.
Esta subvención provoca un aumento del precio de la mercancía en el mercado nacional y obliga a los habitantes de una nación a sufragar con un impuesto dicha subvención.

Según Smith si todos los países practicasen el sistema liberal de la exportación e importación sin trabas, la escasez de mercancía de cualquier país podría ser aliviada por otro país que tuviera abundancia de ella.

«El tabaco de Maryland y Virginia, por ejemplo, merced al monopolio que Inglaterra tiene sobre él, resulta evidentemente más barato en Inglaterra que en Francia, donde Inglaterra vende una parte muy considerable. Pero si Francia y los demás países europeos hubiesen podido siempre comerciar libremente con Maryland y Virginia, el tabaco de esas colonias podría ser hoy más barato de lo que es, no sólo en todos esos países sino también en Inglaterra. … La misma cantidad de mercancías de Inglaterra o de esos otros países compraría a Maryland y Virginia una cantidad mayor de tabaco hoy. … Es cierto que Inglaterra no tendría en ese caso ventaja alguna sobre los demás países. Podría comprar el tabaco de sus colonias algo más barato y por ello vender algunas de sus propias mercancías más caro que ahora. Pero no podría ni comprar el primero más barato ni vender las segundas más caras que ningún otro país. Podría ganar una ventaja absoluta pero ciertamente perdería una ventaja relativa«.

Se deben de distinguir entre los efectos del comercio colonial, que son siempre beneficiosos, donde se abren nuevos mercados al excedente de mercancías que no se consumen en los mercados nacionales y los del monopolio de dicho comercio que resultan perjudiciales debido a que disminuye el rendimiento del trabajo productivo, el producto anual total de la tierra y el trabajo del país.

Toda perturbación en la asignación natural del capital es perjudicial para el conjunto de la sociedad, rechaza una actividad particular al capital que de otro modo se invertiría en ella hacia otro negocio que por si misma el capital no acudiría. Por lo que abolir los monopolios, las restricciones al transporte, los aranceles al comercio… incrementa la cantidad como el valor de la producción.

«Aunque el estímulo a las exportaciones y el desaliento a las importaciones son los dos grandes motores mediante los cuales el sistema mercantil asegura que puede enriquecer a cualquier país, en algunas mercancías parece seguir una estrategia opuesta: desanimar su exportación y estimular su importación«.
En ese sistema mercantil el interés del consumidor es sacrificado frente al del productor, ya que la finalidad de cualquier actividad es la producción y no el consumo.

Crítica de Smith a los fisiócratas (Quesnay).
La fisiocracia es un pensamiento Francés donde predomina el laissez-faire y presenta a la agricultura como la única fuente de ingreso y riqueza de un país.
Esta divide a las personas que se supone contribuyen al producto anual de la tierra en tres clases: los propietarios de la tierra, los trabajadores del campo (clase productiva) y a la tercera clase que engloba a los industriales, artesanos y comerciantes (clase estéril o improductiva).
Los propietarios de la tierra contribuyen al producto anual a través de sus mejoras en la tierra, drenajes, cercas… Los trabajadores del campo dan lugar a la reproducción anual del producto neto por encima de la reposición de su propio valor, por lo que son distinguidos con el honroso apelativo de clase productiva. Los industriales, artesanos y comerciantes se dice que su trabajo repone sólo el capital que los sostiene, por lo que no producen valor alguno. Los industriales, artesanos y comerciantes en este sistema de la fisocracia solo pueden incrementar el ingreso de la sociedad mediante la privación de una parte de los fondos destinados a su subsistencia.
Según Smith, el principal error de este sistema es llamar a los industriales, artesanos y comerciantes como clase improductiva. Esta clase reproduce anualmente el valor de su consumo anual y mantiene la existencia del capital que la mantiene y emplea. No se puede reconocer a la tercera clase con los sirvientes domésticos. El trabajo de la tercera clase expande el ingreso real de la sociedad. Mediante el comercio y las manufacturas se puede importar en un país una cantidad de bienes de subsistencia mayor que la que podría proporcionar su propia tierra.
«Por lo tanto, todos aquellos sistemas que prefieran a la agricultura sobre los demás sectores y que para promoverla imponen restricciones a la industria y al comercio exterior, actúan en contra de su propio objetivo, e indirectamente desalientan la actividad que pretenden fomentar«.

Siguiendo un sistema de la libertad natural, los deberes del soberano se pueden compendiar en:
El soberano debe proteger a la sociedad de la violencia e invasión de otras sociedades.
El soberano debe proteger a cada miembro de la sociedad frente a la injusticia y opresión de cualquier otro miembro de la misma sociedad.
El soberano debe realizar las inversiones, que jamás pueden ser de interés privado debido a que el beneficio nunca podrá reponer el coste, pero son de interés para la sociedad.

LIBRO V

De los ingresos del soberano o del Estado.

El Estado debería de cuidar que las todas las clases de la sociedad, en especial las clases inferiores, no se quedasen sin educación. De este modo la gente es menos engañada por el fanatismo. El Estado también se debe de hacer cargo del gasto en la mensualidad de los magistrados (jueces) para asegurarse su buena fe y que actúen en pro de la sociedad. Los gastos que se puedan ocasionar en una región de una nación, deben ser pagados por ingresos derivados de esa misma región, es injusto que el conjunto de la nación pague por unos bienes o servicios de los que solo disfrutan unos pocos.

Normalmente los ingresos del soberano, el capital público y las tierras públicas, suelen ser insuficientes para sufragar los gastos de una nación grande, por lo que el soberano se ve obligado a cobrar impuestos. Todo impuesto debe ser pagado por los habitantes de alguna de las fuentes de ingreso del habitante: renta, beneficio y salario.

Para Smith los impuestos deben estar reflejados en unas máximas:
Primero, los habitantes de una nación deben de contribuir con el gobierno en proporción a su capacidad.
Segundo, los impuestos deben de ser claros para el contribuyente y para cualquier otra persona. De no ser así fomenta la corrupción.
Tercero, el impuesto se debe recaudar en el momento en que sea más conveniente para el contribuyente.
Cuarto, todos los impuestos deben estar diseñados para extraer de los bolsillos de los contribuyentes o para impedir que entre en ellos la menor suma posible más allá de lo que ingresan en el tesoro público del estado. «Un impuesto excesivo genera una gran tentación a evadirlo«.

Los impuestos sobre la producción de la tierra son impuestos sobre la renta. Aunque son adelantados por el agricultor, al final los paga el terrateniente.
Los diezmos es un impuesto sobre la tierra pero que genera grandes desigualdades. Un diezmo sobre la renta de tierras ricas pueden ser un quinto, mientras que si recae sobre tierras pobres puede llegar a ser un medio. El porcentaje del impuesto no varía independientemente de la productividad de las tierras.

Los impuestos sobre herencias y donaciones pueden ser gravadas directamente, las transacciones son públicas y no pueden ser ocultados durante mucho tiempo.
«Todos los impuestos sobre la transferencia de propiedad de cualquier clase, en la medida en que disminuyen el valor capital de esa propiedad, tienden a disminuir los fondos destinados al mantenimiento de trabajo productivo. En mayor o menor medida, son todos impuestos contrarios al ahorro y que elevan el ingreso del soberano, que rara vez mantiene otra cosa que no sean trabajadores improductivos, a expensas del capital de la gente, que mantiene sólo trabajadores productivos«.

Un impuesto sobre los salarios del trabajo tenderá a aumentarlos sino cambian la demanda de trabajo y el precio de las provisiones. Al despojar al trabajador de una parte de su salario, este no podrá comprar todas las provisiones necesarias para su subsistencia por lo que el empresario deberá aumentarle el salario. Pero de este modo, el empresario repercutirá ese incremento de salarios en el precio final de su mercancía. Por lo que este impuesto sobre los salarios recae sobre el consumidor.
Estos impuestos afectan negativamente a la actividad económica, disminuyen el empleo y provocan la caída anual de la tierra y el trabajo del país.

Un impuesto sobre los bienes de lujo solo incrementa el precio de estos bienes, las demás mercancías no verán modificado su precio por este. Estos son pagados por los que los consumen, por lo que recaen indiferentemente sobre los ingresos, salarios, beneficios y rentas.

«Los impuestos altos con frecuencia producen un ingreso público menor que el que se obtendría con impuestos más moderados, a veces porque disminuyen el consumo de las mercancías gravadas y a veces porque estimulan el contrabando.
Cuando la disminución del ingreso es el efecto de la disminución del consumo sólo hay un remedio: rebajar el impuesto.
Cuando la disminución del ingreso es el efecto del estímulo al contrabando, hay quizás dos remedios: reducir la tentación del contrabando o aumentar la dificultad del contrabando
«.


LECTURA 1. 26 JUL 2016. Alianza Editorial. Traducción de Carlos Rodríguez Braun.
Esta entrada fue publicada en Economía, Libros y etiquetada , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.