Economic Depressions: Their Cause and Cure es el título en inglés del libro de Murray Newton Rothbard (1926-1995) publicado en 2009 por The Ludwig von Mises Institute. Murray Rothbard pertenece a la Escuela Austríaca de economía, promulgador del anarcocapitalismo y fue profesor en la Universidad de Nevada, Las Vegas.
Rothbard cita a Karl Marx cuando este último comentó que los ciclos económicos son una característica inherente del capitalismo. Respaldándose Marx en que antes de la primera Revolución Industrial, siglo 18, no habían regulares expansiones y contracciones, las crisis eran producidas por las monarquías cuando estos debían de sufragar alguna guerra.
Los economistas, a lo largo del tiempo, han cambiado el nombre para definir los periodos de contracción económica dentro de las fluctuaciones cíclicas. En 1929 fue llamado «depresión». Después de la crisis de 1937-38 pasó a llamarse «recesión». En la de 1957-58 este último cambió por «desaceleraciones». En palabras de Rothbard, estos términos eran demasiado duros para las delicadas sensibilidades del público estadounidense.
La teoría de Keynes sobre las depresiones es brevemente analizada por Rothbard resumiéndose en que una alta inflación es debido a que hay un gasto excesivo en la economía; por lo que el gobierno debe inducir al público a reducir ese gasto disminuyendo su poder adquisitivo mediante impuestos. Pero si por el contrario, existe una recesión, está habrá sido causada por un gasto deficiente, y la solución del gobierno es incrementar el gasto en forma de déficit.
Rothbard sí tiene una teoría para los ciclos económicos, basada principalmente en los trabajos de David Hume y, posteriormente, en los de David Ricardo, y opuesta a la descrita por Keynes. El principal factor determinante como causante de las fluctuaciones económicas es la aparición del sistema bancario con capacidad para extender el crédito y la oferta de dinero. El mecanismo es el siguiente: una inyección de crédito bancario en la economía provoca un aumento de la oferta de dinero; esta última empuja al alza los salarios y el gasto, induciendo a los empresarios a aumentar el precio de sus bienes. El resultado es un boom económico junto con un aumento de la inflación. Esta inflación provoca un desajuste sobre los precios nacionales y extranjeros, el país pierde competitividad frente al exterior. El público comenzará a comprar más producto exterior, al ser más barato, provocando un déficit en la balanza de pagos del país (exportaciones < importaciones, el dinero fluye fuera del país). Esto provoca una reducción de oro en las arcas del país, debido a que los extranjeros, con el dinero obtenido de sus exportaciones, no confían en la moneda nacional y deciden intercambiarla por oro. Llegado a un cierto punto, los bancos sentirán temor al ver que cada vez disponen de menos activos y más pasivos, terminando con la expansión crediticia. Esta última acción puede provocar quiebras bancarias si gran parte del público decide retirar sus fondos de las entidades. Aquí comienza la depresión, la disminución del crédito provoca una reducción de la oferta de dinero y por consiguiente una reducción de los precios y salarios, la situación se vuelve a revertir cuando los bienes nacionales son atractivos cara al público debido al bajo precio que han vuelto a alcanzar. Pasado un tiempo, cuando los bancos se han recuperado de la depresión, vuelven a comenzar el camino de la expansión crediticia, que es de donde proviene la mayor parte de los beneficios que obtienen.
Rothbard señala a los bancos centrales como el eje fundamental del mal cuando estos tienen el poder para inducir a los bancos hacia una expansión crediticia. Además, destaca que los gobiernos son el principal causante de las crisis, no por sus acciones en favor del libre mercado, sino más bien por sus intervenciones e influencia sobre los bancos centrales; oponiéndose a la opinión antes descrita de Karl Marx, asimismo esta teoría concuerda con las ideas de su supervisor doctoral y mentor Ludwig von Mises.